A inicios del 2014, la empresa “Manuka”, puso a disposición 3.000 terneros machos de lechería, de estos, 170 productores pertenecientes a la agricultura familiar campesina de la región, estuvieron en condiciones de recibir alrededor de mil en esta primera experiencia, la cual será evaluada técnicamente por el INIA a contar del próximo año, para ver su proyección hacia el futuro, lo que permite dar inicio a una alianza público-privada, en el marco del plan piloto de crianza articulado, que involucra además a la Seremía de Agricultura, La Red de la Leche y la Carne, impulsora de la iniciativa, Aproleche y los Municipios de Purranque, Maullín, Curaco de Vélez, Cochamó y Puerto Octay.

En cuanto a la comuna de Curaco de Vélez ha sido una buena iniciativa en beneficio del pequeño agricultor, lo cual fue destacado por el alcalde de la comuna Luis Curumilla Sotomayor, indicando que “el papel que ha jugado en tal sentido el equipo de profesionales de Prodesal ha resultado fundamental para que se haga realidad la llegada de esta partida de terneros de lechería”, la cual alcanzó a los 200, repartidos en una veintena de familias.

Hay que destacar que el proyecto busca enfrentar una problemática transversal del sector, como es el sacrificio de los terneros machos e incorporar a la agricultura familiar campesina dentro de la cadena de valor de la leche. De esta forma la empresa “Manuka” cumplió con el compromiso asumido el mes de enero de este año referido a terminar en breve plazo con esta situación y darles un uso productivo a los animales, los mismos que se encuentran certificados, libres de brucelosis y tuberculosis y además cumplen con todas las normativas dispuestas por el Servicio Agrícola y Ganadero SAG.

El presidente de la Red de la Leche y la Carne Jaime Altamirano, citó que, “desde un inicio hemos sostenido que esta es una gran oportunidad que se abre para la agricultura familiar campesina, ya que lo que se busca, es que esta sea parte de la cadena de valor de los productores de leche. Por lo tanto, lo que estamos haciendo es participar activamente, con nuestros socios, de una experiencia que busca levantarse como una vía de solución a un problema que explica en gran parte, el por qué la masa ganadera de chile ha decrecido en los últimos 20 años”, agregando el personero que a pesar de la demora en principio de esta iniciativa, se ha tomado el rumbo que se ha delineado.

“Producir alimentos es tarea de todos y permanente”, agrega Altamirano, mostrando su preocupación frente al notorio abandono de predios, ya que, manifiesta, “muchos campesinos han tomado como alternativa la ciudad, que les ofrece otras alternativas, que quizá son menos sacrificadas que el campo, he ahí la importancia del rol que ocupamos en producir alimentos para la población, no solo para nuestro entorno y por qué no decirlo, para la región y el país, formulando un llamado a la autoridad no solo de turno sino que las que vendrán, para que sea parte de este tema, en cuanto al futuro de los terneros de lechería”.

Por su parte, el gerente de Recurso Humanos de “Manuka”, Kilian Fuentes, dijo que para la empresa ha sido gratificante participar en esta iniciativa, “Hemos ido paso a paso, con los mejores aliados para una iniciativa como esta. Lo importante es que el resultado sea exitoso para las familias que están iniciando hoy la crianza, para que esta experiencia se proyecte y crezca en los años siguientes”, adujo.

En cuanto a las inversiones para llevar adelante este proyecto, se habla que , se ha invertido dos millones de dólares, entregando los terneros alimentados con dieta de calostro, leche y/o sustituto lácteo, por máximo cuatro a siete días de vida en la hacienda Coihueco, lugar desde donde los municipios y comunidades organizadas los han retirado en camiones debidamente certificados.

Belfor Paredes de Prodesal, indicó que la llegada de los terneros, viene a potenciar el esfuerzo que significa el trabajo de los campesinos y que el futuro se presenta auspicioso, pensando que es solo el punto de partida de una gran iniciativa y que al paso de los días ha tomado un rumbo insospechado en beneficio de los agricultores de Curaco de Vélez.

 

Omar Aguilar

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