La alta tasa de mortandad de rebaño ovino no escapa a la realidad que presenta la comuna de Curaco de Vélez y frente a ello, se está elaborando y poniendo en ejecución, un innovador plan piloto que dice relación con la Crianza de Perros Protectores de Rebaño Ovino, un trabajo conjunto entre Indap Quinchao en la persona de Francisco Márquez y Prodesal Módulo III representado por Belfor Paredes y Jorge Almonacid.

Si bien este tipo de experiencia no es nueva en nuestro país, a perdido fuerza en el sector campesino, debido más que nada a la falta de conocimiento de estas Técnicas, ya que es un proceso de largo aliento, sin embargo estos primeros pasos que se están dando en la comuna Curacana, puede ser el indicio que nunca es tarde para cambiar la realidad de los usuarios que han visto afectado su patrimonio con los ataques cada vez más frecuentes de jauría de perros Asilvestrados.

Recuerda que a nivel mundial se crían bastantes rebaños de cabras y Ovinos con perros protectores, principalmente España, donde se utilizan razas especializadas en esto, cuya genética está definida para la protección de los animales.

El porqué no se recurre a perros de raza, tal como muestran los países desarrollados o en la zona patagónica, el representante de la entidad estatal hace un modelo comparativo, manifestando que la realidad que se observa en Chiloé dista mucho de lo que pasa en otras latitudes, principalmente ya que todo pasa por el aspecto económico.

La clave del éxito radica en la paciencia y dedicación, sintetiza Francisco Márquez, aportando detalles del proceso que determina la crianza de perros bajo el alero del rebaño ovino.

Los primeros usuarios en participar de esta iniciativa son María Ángela Loaiza y Luis Barría Díaz de los sectores de La Planchada, quienes se mostraron con disposición y compromiso de seguir el proceso paso a paso, aunque con una mirada bastante critica, la primera de las citadas hizo un llamado a la comunidad a la tenencia responsable de mascotas y que no sigan algunos con la mala costumbre de dejar a la deriva a estos animalitos que solo buscan sobrevivir, aunque el daño se les provoca a los pequeños agricultores.

Una llamativa forma de combatir el ataque del rebaño ovino, ahora solo habrá que seguir la huella de un sueño que de la mano con la perseverancia tendrá sus frutos, demostrando que con pocos recursos, pero con ingenio las soluciones están más cerca de lo esperado.