Su solidaridad hacia un joven curacano, que desde hace un tiempo se desempeña como enfermero en Río Gallegos, Provincia de Santa Cruz, Argentina, manifestó el municipio de Curaco de Vélez tras una brutal golpiza que recibió de parte de agentes de la policía argentina, tras un control de tránsito al que fue sometido hace unos días, tras salir de su trabajo.

Se trata de Sebastián Barrientos, un joven oriundo de Curaco de Vélez, miembro de una conocida familia de la comuna, que hace un tiempo migró hacia Argentina en busca de nuevas oportunidades y cuya agresión y violación de sus derechos por parte de agentes del Estado argentino fue cubierto por medios de comunicación de la sureña provincia de la Patagonia argentina.

El caso del joven curacano fue expuesto en la última sesión del Concejo Municipal de Curaco de Vélez, desde donde además de repudiar el hecho y solidarizar con el joven, surgió el acuerdo de oficiar a diversas instituciones para poner en antecedentes esta violación a los derechos humanos  cometido por agentes el Estado argentino a este joven curacano; solicitar que se establezca absoluta claridades en torno a lo sucedido durante el procedimiento policial y la posterior detención del profesional chilote; solicitar apoyo del Estado chileno para este compatriota, acompañarlo en eventuales acciones legales que resuelva emprender y gestionar todas las acciones que la diplomacia y que la relaciones entre Chile y Argentina permitan para que los responsables de los apremios ilegítimos en contra de Sebastián Barrientos sean investigados y sancionados según sus méritos y gravedad.

Por ello, la Municipalidad de Curaco de Vélez ofició a la Cancillería chilena, al Consulado de Argentina en Puerto Montt, al Embajador de Chile en el país vecino, exponiéndoles el caso y adjuntando los antecedentes que se ha recabado en torna a esta agresión sufrida a manos de agentes policiales en Río Gallegos.

Según el relato, que extensamente Sebastián Barrientos entregó a medios locales de Río Gallegos, durante su detención, que además calificó de injustificada y arbitraria, fue víctima de vejámenes, agresiones, amenazas y un trato discriminatorio por su origen chilote por parte de varios policías, quienes a posterior habrían negado los hechos y acusando al joven curacano de haberse auto infringido las lesiones con las que quedó tras detención.

En su relato incluso señala que temió por su vida dado el nivel de odiosidad y violencia con la que actuaron en su contra los agentes policiales argentinos.

Por ello, desde la Municipalidad de Curaco de Vélez se intentará colaborar en todo lo que sea necesario para ayudar a este joven curacano, víctima de apremios ilegítimos de la policía argentina.