Mirando hacia el interior del Archipiélago desde el Canal Dalcahue, el sol levanta su abrazo cada mañana para contagiar de ánimo y dar fuerza a los habitantes de la primera Isla del interior  que mira hacia el sector noroeste es la isla de Quinchao.

CURA (piedra) y CO (agua) recuerda la usanza huilliche de encontrar y usar  “agua extraída de entre las rocas”, para hacer  maquinas hidráulicas. La tecnología apropiada se usaba para moler trigo y obtenía su fuerza propulsora mediante la unión de dos piedras gigantes y un rodezno  articulador.

Así, los abuelos y abuelas  fabricaban harina, polvo de frutos secos,  harina de papas, o lo que «fuera menester».

Vélez es un apellido español, que proviene de un linaje sevillano en la comarca a mediados del siglo XVII.

Repartidos en una superficie de 80 km2 conviven 3.403 habitantes que dan vida a los poblados de El pasaje, San Javier, Tolquien,,Los Palquis, Palqui, Huyar bajo y alto, Diañ,  Quetro, Changuitad, Huenao, La planchada y Chullec. La mayoría de los curacanos, sin embargo,  se concentra en el pueblo de Curaco de Vélez.

Por ser una de las islas más pequeñas y desahabitadas, los rituales y la magia del territorio se desplega con evidencia. en los poblados agrosilvicultores interiores,. Ahí cosechan las más exquisitas papas, hortalizas, forraje; crían ganado y se confeccionan artesanías. Las aldeas costeras ofrecen frutos de mar que son recolectados en las ensenadas por sus pescadores, algueros y centros de cultivos acuícolas.

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