El Concejo Municipal de Curaco de Vélez escuchó en su última sesión, celebrada el martes recién pasado, la idea de la Fundación Conservación Marina de declarar las bahías de Chullec y Curaco de Vélez como santuarios de la naturaleza y así proteger estos humedales y a la gran cantidad de aves, muchas de ellas migratorias, que habitan y llegan a estos sectores de la comuna.

Se trata de una iniciativa que ha contado con el respaldo del municipio, que ha estado colaborando con esta fundación en la obtención de esta declaratoria, que se gestiona en el Ministerio del Medioambiente, como lo señaló Claudio Delgado, de la Fundación Conservación Marina, quien explicó parte de lo expuesto a los ediles de Curaco de Vélez. “Cómo avanzar en la protección de los humedales de Curaco de Vélez y Chullec, desde el punto de vista de la protección de las aves y humedales, con una municipalidad que está comprometida con esto desde hace años y mostrar cuál es el desafío siguiente de protección, proponiendo la eventual creación de santuarios de la naturaleza como herramienta de protección”.

Según añadió Delgado, en las siguientes semanas se seguirá socializando esta idea en la comunidad y sus organizaciones, para en el mes de septiembre oficializar la solicitud para la creación de estos santuarios de la naturaleza.

Por su parte, Belfor Paredes, de la Oficina de Turismo de la Municipalidad de Curaco de Vélez, señaló que el nuevo estatus al que postularán a los humedales de Chullec y Curaco de Vélez ofrece además de la conservación, un plus al desarrollo turístico de la comuna. “Nosotros como municipio estamos dispuestos a apoyar esta iniciativa; a ser parte de los procesos que sean necesarios y dentro de lo que esté a nuestro alcances, entregarles las herramientas necesarias para que esto se pueda llevar a cabo. Esto es un importante plus para la comuna, para el desarrollo turístico, para los empresarios asociados y en realidad para el desarrollo de la comuna; es un tema que hay que manejar, proteger los humedales y esta herramienta es fundamental para ello”, dijo el funcionario municipal, quien añadió que ambos humedales son ricos en biodiversidad y representan a nivel provincial los principales lugares de arribo de muchas aves migratoria, como los zarapitos, que viajan desde Alaska, en el extremo norte del continente, hasta Chiloé.